
Aunque parezca dificil de creer, el poeta me da envidia sana... y no por ser poeta. Es como la vida en el faro. Spitzweg, pintor alemán del siglo XIX, acertó con su "poeta pobre" y su "ratón de biblioteca". No está nada mal para un autodidacta.

Un sitio para compartir
No hay comentarios:
Publicar un comentario