lunes, 7 de septiembre de 2009

Lost in translation


De nuevo en Tokio. El mismo calor pegajoso de la semana pasada. Hoy, en la estación de Iidabashi, volviendo de una reunión, me ha llamado la atención un cartel que hasta ahora no había visto. No tengo ni idea de lo que pone el texto en japonés (ni lo he preguntado) pero el dibujo es explícito: “niña, si se te cae el sombrero a la vía, no te tires, que el vigilante te ayudará”.

La niña es el ciudadano. El vigilante papá Estado. Y el cartel, la verdad oficial. Ejemplo vano de un sistema que creo que se desmorona despacio pero irremediablemente. La crisis no termina de verse lejos (a pesar de los últimos datos trimestrales positivos), el paro sigue aumentando, las empresas están obligadas a reinventarse mejorando su competitividad, con la consiguiente reducción de costes, incluidos los de personal.

El ciudadano comienza a desconfiar. El sistema ya no le garantiza protección. Abundan los suicidios. Todo se cuestiona. La última oportunidad, la victoria del PDJ tras decenios de gobierno conservador. El cambio es la opción de la mayoría de los japoneses. No creo que sepan lo que quieren, pero sí saben lo que no quieren. Me da la sensación de que andan perdidos, a la espera de que el mismo sistema en el que ya no creen les salve y les traiga la solución a sus problemas.

Es una pena porque este país está construido a base de ejercitar virtudes nobles, pero han perdido el sentido de los valores. “Lost in translation” entre el kanji, el hiragana y el katakana.

Ojalá encuentren pronto su camino porque este es un pueblo excepcional.

3 comentarios:

  1. Joder, Ralph, que peligro tienes... cómo sacas una historia de un cartel... vaya capacidad, que envidia. BS,

    ResponderEliminar
  2. Ralph, y digo yo que, puesto que eres una persona de facil oratoria, si no les podías ayudar a esos pobres nipones, negociando un arrendamiento ó venta(preferentemente)de nuestro ZP para que les solucione sus problemas.
    Ya me contarás
    Luis

    ResponderEliminar
  3. Luis, Si no fuera porque a los japoneses los quiero bien, la idea no parece mala... :-)

    ResponderEliminar